El 26 de junio, participamos en el evento interno “Género y Medio Ambiente en Perspectiva”, organizado por el Grupo de Género de GIZ Ecuador. Este espacio buscó abrir una conversación necesaria sobre cómo las desigualdades estructurales de género se cruzan con los desafíos ambientales, especialmente en los territorios donde se implementan proyectos de cooperación.
Este año, el eje es urgente: poner fin a la contaminación plástica. Desde ReciVeci fuimos invitados a compartir nuestra experiencia a través de una ponencia de nuestro compañero Edicson Gamba, Jefe de Operaciones, quien presentó el enfoque de reciclaje con perspectiva de género que venimos construyendo desde la base.
Durante la intervención se compartió el concepto de Tonelada Justa, el uso de innovación tecnológica para la trazabilidad de residuos reciclables y los proyectos que desarrollamos en conjunto con recicladoras de base. Estas acciones no solo contribuyen a mejorar sus condiciones laborales, sino que también ayudan a transformar realidades históricamente marginadas, visibilizando el valor de su trabajo y su rol clave en la gestión de residuos.
Uno de los momentos más significativos fue el diálogo colectivo sobre la necesidad de reconocer el reciclaje como una labor ambiental esencial que, muchas veces, recae en mujeres en condiciones de informalidad. Según datos de Naciones Unidas Ecuador, en nuestro país existen aproximadamente 20.000 personas dedicadas al reciclaje, y en las ciudades de la Sierra, el 70% son mujeres, de las cuales el 90% no accede a seguro social y tienen un ingreso mensual promedio de apenas 218 dólares.
Desde ReciVeci creemos que no hay sostenibilidad sin equidad, ni economía circular sin justicia social. Por eso, espacios como este nos motivan a seguir abriendo camino con más diálogo, escucha y compromiso real.
Agradecemos a GIZ Ecuador por convocarnos, y a nuestra compañera Sofía Baque, Jefa de Alianzas y proyectos de Impacto, por acompañar este encuentro y fortalecer la presencia de ReciVeci en estas conversaciones urgentes.
Nos llevamos reflexiones, ideas y la certeza de que el cuidado del planeta solo es posible si cuidamos también las condiciones de quienes lo sostienen todos los días.
